miércoles, 15 de octubre de 2008

Diez tuits después...



Cigüeña implicada en el secuestro de un bebé.


Atila no era malo. Era un incomprendido.


Un grajo y un badajo se conocieron tras ser presentados en una rima.


Todos tenían la cabeza ladeada en aquella casa, por culpa de un cuadro mal colgado.


Anestesiaron al 5 para extraerle la raíz. Aún así, fue una operación complicada.


Por la noche no encendía la luz. Echaba las cortinas para no dejar pasar la oscuridad.


La circunferencia denunció por acoso a la tangente. La juez fue secante: orden de alejamiento


Okupa aburguesado pone placa con su nombre en la puerta.


Hombre virtual comete los siete pecados digitales.


La estatua se cansó de posar.

2 comentarios:

Olga A. de Linares dijo...

¡Muy buenos, Javi!

Oriana P. S. dijo...

¡Tuiterísimo!
Me gustaron todos, todos, todos.
:)